La pérdida de audición en niños suele pasar inadvertida durante mucho tiempo afectando su desarrollo lingüístico sus competencias comunicativas, su socialización y su capacidad de aprendizaje.
Un diagnóstico oportuno es clave para evitar se confunda la situación con problemas emocionales o de atención.
No siempre es fácil detectar la hipoacusia leve infantil: por esta razón, se requiere crear conciencia en padres y maestros en torno al desarrollo sensorial auditivo de los escolares y las señales que hacen sospechar de un problema:
*Son muy distraídos
*Necesitan que le repitan las palabras, no entienden bien o no contestan
*Tienden a mirar y a leer los labios de quienes les hablan
*Escuchan la TV con un volumen muy fuerte
*Gritan mucho al hablar
*Presentan algunos trastornos del lenguaje como la dislalia (ausencia, alteración o sustitución de algunos sonidos)
*Tienen bajo rendimiento escolar