Cuando los padres sospechan que se puede haber producido una intoxicación por medicamentos, es fundamental reaccionar de manera rápida, pues en estos casos una atención oportuna es vital.
¿Cómo proceder?:
· Identificar el medicamento, y tratar de determinar la cantidad ingerida revisando el envase.
· Guardar el envase del medicamento ingerido, para entregar esa información al médico.
· No inducir el vómito del menor, pero no intentar impedirlo en caso que sea espontáneo.
· No se debe suministrar ningún tipo de líquido, tampoco leche, sin antes consultar a un médico.
· Si el medicamento hace contacto con los ojos, piel o mucosas, lavar la zona con abundante agua.
· Contactar inmediatamente con un servicio médico de emergencia donde le orientaran sobre la mejor conducta a seguir.
En caso que la intoxicación sea evidentemente grave, ya sea por la cantidad ingerida, la naturaleza del medicamento o los síntomas que presente el menor, se debe acudir de manera inmediata a un servicio de urgencia para que el menor reciba la atención oportuna.
¿Cómo prevenir?:
· Educar a menores sobre riesgos que tiene la ingesta de medicamentos sin indicación médica.
· No administrar medicamentos a niños diciéndoles que son golosinas ni haciendo juegos para facilitar la ingesta.
· Mantener los remedios en sus respectivos envases, y rotulados correctamente.
· Tener siempre los medicamentos fuera del alcance de los niños, nunca en lugares bajos en la casa.
· Antes de suministrar un medicamento
, se debe revisar su fecha de vencimiento.
· En caso que estén vencidos, se aconseja eliminarlos en el inodoro.