Según una nueva investigación de la Universidad de Washington, el aprendizaje de la lengua materna comienza cuando los bebés se encuentra en el útero, estableciendo que en esta etapa los seres humanos son capaces de diferenciar los sonidos de su idioma nativo con los de una lengua extranjera.
La investigación demuestra que los fetos escuchan a la madre hablar durante las últimas diez semanas del embarazo, indicando que los mecanismos sensoriales y cerebrales de la audición se desarrollan a las 30 semanas de gestación.
Anteriormente se había demostrado que los bebés comienzan a discriminar los sonidos del lenguaje durante los primeros meses de vida, pero no había evidencias de que esto comenzara en el útero.
Este es el primer estudio que muestra que los fetos escuchan y aprenden antes de nacer los sonidos particulares del idioma de su madre.
La madre tiene el privilegio de ser la primera en influir en el cerebro del niño, los sonidos vocálicos de su discurso son las unidades más fuertes y el feto se queda con ellos.