Las piedras que se pueden formar en el cuerpo humano no sólo suceden en los riñones. Las amígdalas son otra ubicación y en ocasiones estas piedras pueden ser dolorosas.
Las amígdalas están llenas de rincones y grietas donde las bacterias y otros materiales, incluyendo las células muertas, pueden quedar atrapados.
Los tonsilolitos se forman cuando las micro partículas de alimentos y demás minerales de la saliva precipitan y se concentran en formaciones blancas que llenan las criptas amigdalinas (huecos que hay en las amígdalas).
Las piedras de la amígdala, tonsilolitos, o cálculos amigdalinos se forman cuando los residuos atrapados se endurecen o se calcifican.
Esto tiende a ocurrir con más frecuencia en personas que tienen una inflamación crónica de las amígdalas, haciendo que sus criptas sean mas profundas o grandes.
La mayoría de los tonsilolitos son pequeños, aunque en muchos pueden ser de hasta un cm o mas.
Generalmente las piedras de la amígdala no causan ningún síntoma importante, incluso algunas sólo se descubren incidentalmente al observarse la garganta al lavarse los dientes o en estudios como radiografías o tomografías computarizadas realizadas por otra razón.
Los tonsilolitos más grandes, pueden tener varios síntomas:
• El mal aliento: Uno de los principales indicadores de una piedra de amígdalas es la halitosis, que acompaña a una infección de las amígdalas. Los investigadores encontraron que el 75% de las personas que tenían concentraciones anormalmente altas de compuestos de azufre volátiles también tenía piedras en la amígdala.
• Dolor de garganta: Cuando una piedra en la amígdala y la amigdalitis se presentan juntas, puede ser difícil determinar si el dolor en su garganta es causado por la infección o la piedra.
• Dificultad para tragar: Dependiendo de la ubicación o el tamaño de la piedra puede ser difícil o doloroso tragar alimentos o líquidos.
• El dolor de oído: Debido a las vías nerviosas compartidas entre la garganta y el oído, los tonsilolitos enclavados en la amígdala pueden hacer que una persona sienta dolor en el oído del mismo lado donde se encuentra el tonsilolito, a pesar de que la propia piedra no toque la oreja.
• Inflamación de amígdalas: El tonsilolito ocasiona inflamación local de la cripta con infección alrededor de la misma.
El tratamiento adecuado depende del tamaño del Tonsilolito y su potencial de causar incomodidad o daño. La mayoría de las veces sólo se resume a la extracción del tonsilolito, que el mismo paciente realiza, aunque en ocasiones requieren de asistencia por el otorrinolaringólogo quien en el consultorio, con apoyo de instrumentos romos adecuados y bajo observación directa le extraen todos los tonsilolitos. Sin embargo si este problema se hace muy recurrente o molesto para el paciente se recomienda como tratamiento definitivo la extirpación de las amígdalas (amigdalectomía)