El tabique nasal es la pared delgada y recta que separa la cavidad nasal en dos fosas nasales, la derecha e izquierda.
Si el tabique está centrado, el aire fluye a través de cada fosa nasal por igual.
Si el tabique está desviado, el flujo nasal se altera y no pasa adecuadamente, afectando la correcta filtración, humidificación y calentamiento del aire, obligando a respirar por la cavidad oral para compensar esta limitación.
Los síntomas dependerán del grado de severidad de la desviación, pero también influirá el tiempo en el que se haya hecho y el tipo de actividad que desempeñe la persona afectada.
En personas que recibieron un golpe en la infancia temprana, aunque su desviación sea grave, quizás no lo perciba pues se acostumbra a respirar de esa manera, en cambio en golpes en edad adulta donde se noté la diferencia en respiración previa y posterior al golpe, el afectado vendrá a solicitar ayuda ante una desviación igual o menor a la del otro ejemplo.
Si la fosa nasal está obstruida, se puede producir una congestión crónica y una tendencia a contraer infecciones nasales o complicaciones con sinusitis por la mala ventilación y manejo de secreciones nasales.
Las desviaciones del tabique nasal pueden acompañarse de crecimiento de los cornetes, estructuras altamente ricas en vasos sanguíneos, quienes le proporcionan el crecimiento que requieren para cumplir las funciones nasales de calentamiento, filtración y humidificación.
Sin embargo, en pacientes con tabique desviado el crecimiento normal de los cornetes puede afectar, pues hay menos espacio que llenar, y en patologías como rinitis alérgica se da un crecimiento exagerado de los cornetes lo que obstruye la nariz causando molestias de respiración nasal y tendencias a infecciones de vías respiratorias superiores.
El tabique nasal desviado es un problema bastante común en la población y habitualmente es debidas a un traumatismo en algún momento de nuestra vida, incluyendo el desarrollo fetal y el parto.
Los síntomas incluyen:
·Congestión nasal (en uno o en ambos lados)
·Infecciones sinusales
·Epistaxis ( sangrado nasal)
·Respirar de manera ruidosa al dormir
·Dolor facial o dolor de cabeza