En la mayoría de los adultos mayores, el deterioro vocal aparece como consecuencia del proceso natural del envejecimiento. Además también aparecen por otras enfermedades como artrosis o afecciones del nervio recurrente, que transmite la información al cerebro para que se cierren las cuerdas vocales. Este trastorno aparece fundamentalmente con las enfermedades de Parkinson y temblor esencial.
Los ancianos presentan tono débil, voz temblorosa y frases entrecortadas. Es la poca potencia vocal la que hace que se sientan desplazados en las conversaciones o que tengan que esforzarse mucho para hablar, se añade la pérdida de capacidad de audición.
Todo esto pueden generar aislamiento, incomunicación y problemas de autoestima pero se les puede ayudar y apoyar en la mejora de su calidad de vida.